No me juzgues

Antes de que me pasara yo era una de esas personas que juzgaban, pero mi manera de ver las cosas cambió completamente.

 En marzo, después de haber terminado una relación tóxica de dos, me entere que estaba embarazada. Sabía que algo no estaba bien desde hace un tiempo, todo estaba extraño, desde mi cuerpo hasta mi estado de ánimo. Nunca imaginé que la razón era que estaba embarazada, ni siquiera lo había pensado, hasta que me hice una prueba.

Una tarde con mis amigas salió el tema y decidí hacerme una prueba, el resultado: positivo. Todavía recuerdo lo que sentí en ese momento, mi corazón se agitó y cayó al vacío en un instante. Le enseñé la prueba a mis amigas y quedé muda, ¿qué podía hacer? Estaba paralizada. Lo único que pude hacer fue llorar y encontrar un poco de paz en los brazos de mi mamá, quién me abrazo y me hizo saber que todo estaría bien. Dentro de mi cabeza había un mundo de cosas, el bebé era producto de una relación destructiva que había terminado recientemente después de dos años, estaba empezando mi carrera, no tenía trabajo; solo me tenía a mí misma.

b03f4b505c5ddf9fdf2bf70639ecfc91

Cuando pude hacer algo conmigo corrí a mi mamá quien extrañamente estaba feliz por la situación o por lo menos eso parecía mientras yo solo lloraba. En mi cabeza pasaban mil cosas, te atacan los pensamientos no podía creer lo que estaba pasando. Estaba embarazada de una persona con la cual ya no tenía una relación, una persona que mucho tiempo me hizo sentir mal en todo sentido y yo apenas sentía que me estaba recuperando de eso, empezaba a salir con alguien que me quería bien…

Estoy en la carrera, tenía 21 años, mi papá me iba a matar, ¿que iba a hacer con un niño?, era demasiado para mí. Pasé días llorando, era lo único que hacía, me iba a dormir llorando y en el momento en el que despertaba volvía a llorar. Mi situación no era la mejor, la persona con la que estuve no me apoyo, se desapareció. 

Cuando por fin decidí tener el aborto con todo y mi corazón roto salí a una clínica, no me lo practicaron por unas situaciones del lugar. Me moví a otra clínica, cuando llegue acababan de cerrar, marque a otro lado, no había lugar. Nadie me podía atender… Llamé a un doctor que me dijo que sólo tenía que tomar unas pastillas: dos medicamentos en total.

Por fin conseguí el medicamento, me encerré en mi recamara, seguí las instrucciones, me acosté y espere, se supone que tienes que tener un sangrado, cólicos y en fin, efectos del medicamento. Pero a mí no me pasaba nada, no había sangrado, NADA y perdí la cabeza, me perdí a mi misma, me volví loca…

¡MI BEBÉ NO SE QUIERE IR, ESTA AFERRADO A MI Y SOLO LO ESTOY LASTIMANDO!

Tuvieron que hacerme una aspiración. Me llevaron a un cuarto, me quitaron toda la ropa y solo me dejaron una bata. Me pusieron suero y me trasladaron a un pequeño quirófano. Durante todo este tiempo lloraba, temblaba y sentía miedo, había como 5 personas dentro, se presentaron y entro la anestesióloga… desperté en el cuarto de recuperación junto a 5 niñas más.

Esta experiencia es lo más duro que me ha pasado, pero me cambio para bien porque vi lo que había hecho mal, porque literal tuve que tocar fondo para salir del hoyo en el que llevaba mucho tiempo. El embarazo fue lo que acabo con esa etapa de mi vida. No puedo poner en palabras lo que fue para mí toda la situación, física, mental y emocionalmente pero el día de hoy, sé que no debo de juzgar a las mujeres que lo hacen porque es una experiencia muy fuerte y no sabemos por lo que la otra está pasando o que la llevo a hacerlo.


 

Publicación en CulturaColectiva

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s