Esto va para todas las personas que me rodean, para mis amigos y familiares. Aquellas personas que no toman en serio lo que siento, para los que me toman como loca o exagerada… Tener ansiedad es un semáforo en nuestra vida, a veces avanzamos como si nada y a veces tenemos que detenernos. Tener ansiedad es una carga, algo con lo que se lucha todos los días, en cada momento. No es algo que se quita, sino que se controla y muchas veces aún controlándola vuelve a tener fuerza.
1. Entiende lo que es
La ansiedad es algo mucho más complejo de lo que cualquier podría pensar, son experiencias y pensamientos que nos atacan todo el día todos los días. No es algo que llega de la noche a la mañana, muchas veces lo tenemos dentro hasta que un día decide salir y complicarnos la vida.
2. Nunca nos digas «podría ser peor»
Muchas veces nuestros amigos y familiares nos dicen «tranquilo, podría ser peor» pero no, para nosotros un ataque de ansiedad es lo peor que nos sucede en nuestro día a día. Sabemos que lo dicen para hacernos sentir mejor, pero en realidad es todo lo contrario. Nuestra mente va a mil por hora, esas palabras nos hacen pensar e imaginar cosas desagradables y podrían hacer de nuestro ataque algo más fuerte.
3. Nuestros miedos sí son irracionales, pero no por eso no son importantes
Sabemos que nuestros miedos no tienen sentido o que son un poco exagerados, pero eso no les quita importancia. Nos han explicado muchas veces que nuestro miedo no tiene fundamentos, que es solamente algo mental. Pero les quiero decir algo: todo lo mental se puede convertir en realidad. Tu mente crea, tu mente dirige… Es por eso que muchas personas dicen «lo que crees lo creas» y es verdad, sabemos que no tenemos que tener ese miedo pero nuestra mente nos controla en ese momento, en realidad casi todo el tiempo, por eso no es tan fácil deshacernos de ellos.
4. Sé paciente, no es a propósito
Es normal no tenernos paciencia, pero si realmente te preocupas por nosotros intenta tenerla. No hacemos ni pensamos las cosas a propósito, a veces ni siquiera nos damos cuenta de que están ahí rondando nuestra cabeza. Tal vez cancelemos los planes, nos alejemos algún tiempo o lloremos de la nada.
5. No somos débiles, en realidad es todo lo contrario
Muchas personas piensan que tener ansiedad es un signo de debilidad, pero no, es todo lo contrario. Vivir con ansiedad es para personas valientes, a pesar de tener mil miedos somos personas que salimos a la calle todos los días, cargamos con mil pensamientos, sentimos demasiado y vivimos con todo eso. Así que no pienses que somos débiles, somos más fuertes de lo que cualquier podría llegar a imaginar.
6. No se trata de ti, no lo tomes personal
Si no queremos salir o hablar contigo, no lo tomes personal: es nuestra ansiedad. Si decimos cosas que para ti son exageradas o dramáticas: acéptalas y entiéndenos. Decir lo que sentimos nos ayuda, pero si lo decimos para que nos digan «que dramática» o «estás exagerando» solo hará que nos bloqueemos más. Tienes que aprender a no tomarlo personal, no solo por nosotros sino por la vida misma.
7. A veces no se nota, pero sigue ahí
No porque no puedas verla significa que no esta aquí. La ansiedad no es solamente un trastorno, es algo que nos detiene. Puedes ver cambios en nuestra forma de ser, nuestros hábitos… Esas son señales. Muchas veces nos alejamos porque las personas no nos toman en serio, no creen en nosotros ni en lo que sentimos. Alejarnos también es una señal de que algo no esta bien con nosotros, no necesitamos tener la piel irritada para que nos tomen en serio, ¿o sí?.