“El pensamiento fundamental de los muralistas era el rechazo a la idea de que el arte es sólo para una minoría selecta, en realidad es para todo el pueblo.”

El muralismo en México fue un movimiento artístico creado a principios del siglo XX, liderado por un grupo de intelectuales y pintores mexicanos. Tuvo su auge gracias a la depresión y a la Primera Guerra Mundial.

Gracias al presidente Álvaro Obregón fueron implementados varios fondos para fomentar las artes, y muchos de estos fueron utilizados por los muralistas, quienes expresaron su pasado indígena y ayudaron a educar a muchas personas. Para el año de 1923 el muralismo se volvió conocido tanto dentro como fuera del país, esto se debió gracias a los Tres Grandes. Un grupo de artistas mexicanos que pintaron el departamento de educación, fueron David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera.

El muralismo logró cambiar el pensamiento de muchas personas acerca de los indígenas mexicanos, ya que los murales resaltaban la cultura y la enseñanza histórica. Algunos de ellos incluían problemas sociales, lo que comunicaba el pensamiento de izquierda. La mayor parte de estos murales fueron creados entre 1920 y 1970. En algunos también podemos ver las identidades mestizas, la Revolución Mexicana y temas relacionados con el nacionalismo.

La influencia del muralismo mexicano llego hasta Latinoamérica, en países como Perú, Colombia y Venezuela.

Dentro del muralismo mexicano, hubo grandes influencias y motivadores para los artistas. Entre ellas: murales de los Olmecas, las culturas Mayas y Aztecas, movimientos artísticos de los siglos XIX y XX (cubismo, realismo, surrealismo e impresionismo), y el trabajo del artista José Guadalupe Posadas.

En los murales mexicanos podemos encontrar implicaciones políticas, sociales, alianzas con los sentimientos de identidad, pertenencia social y las ideologías de izquierda o socialista.

Entre los muralistas, encontramos también el trabajo de Aurora Reyes, Elena Huerta, Fanny Rabel y Sylvia Pardo. La presencia de las mujeres en este movimiento artístico es de gran importancia para el mismo, ya que estas mujeres fueron líderes en la corriente y tienen una gran influencia en el mundo. Aunque la mayoría de estas mujeres no fueron mexicanas, exceptuando a Elena Huerta, su trabajo ha perdurado en la historia del muralismo y el arte.

Actualmente el muralismo abarca muchas otras técnicas como el graffiti, arte urbano y el street art. ­En México, se ha abierto una nueva era del muralismo conocido como “Nuevo Muralismo” o “Muralismo 2.0”, sin embargo, en el mundo se le llama Street Art. Los murales que podemos ver hoy en día en nuestro país vienen llenos de tradición y sentimientos, algunos hasta llegan a ser nostálgicos.

Los muralistas mexicanos más conocidos con Nick Mestizo, Paola Delfín y Lourdes Villagomez. Estos artistas son reconocidos mundialmente y han puesto en alto en nombre de México con su trabajo como muralistas.

Sin embargo, el muralista más famoso en todo el mundo es Bansky, un artista de origen inglés. Pero cuenta la leyenda que cuando encontró la chispa de creatividad estaba en Oaxaca, por lo que de alguna manera es parte de los muralistas mexicanos.

El muralismo tiene el don de cambiarnos de realidad, cada mural que vemos en las calles nos da un mensaje que puede transportarnos hacia otro mundo. En cada uno de ellos vemos técnicas y estilos diferentes vemos sentimientos de rabia, dolor y felicidad. El muralismo a diferencia de otras artes, tiene contacto directo con las personas, con el pueblo.