Ellos mismos se autodenomina “wirrarika” que forma parte de los vocablos de su lengua huichol, huichola o wixaritari que significa “la gente”.
Los huicholes son un grupo de personas que han logrado sobrevivir desde la conquista hasta el día de hoy. Se localizan en la Sierra Madre Occidental al norte del país en la que colindan los estados de Jalisco, Zacatecas, Durango y Nayarit.
Existen actualmente dos hipótesis sobre su origen, la primera supone que vienen de la rama yuto azteca y que fueron desplazados, mientras que la segunda hipótesis sugiere que fueron parte de los teochichimecas. Sin embargo, nadie sabe realmente de donde vienen.
Dentro de sus creencias religiosas podemos observar que tienen 4 deidades importantes: Maíz, Águilas, Ciervos y el Peyote. Todas estas deidades descienden del sol, llamado “Tau”.
Los huicholes se reúnen en los centros ceremoniales los cuales se localizan en Jalisco y en Nayarit. Algunos de los más importantes son: “Tateikie” en San Andrés Cohamiata, “Taupurie” en Santa Catarina Cuexcomatitlán, “Tutsipa” en Tuxpan de Bolaños y finalmente el centro ceremonial más importante de Nayarit es conocido como “Xatsitsarie” en Guadalupe de Ocotlán.
En sus ceremonias anuales los huicholes viajan a San Luis Potosí para llevar a cabo rituales en el monte Wirikuta o “Quemado”.
Sus ideologías tienen base en los 4 elementos: agua, aire, fuego y tierra. Tienen representaciones en pintura y otros materiales de las deidades, animales, lunas, soles, árboles, laberintos, montañas y océanos cósmicos. Mientras que las figuras talladas de madera solo son de deidades y de animales sagrados.
Para los huicholes, la chaquira es un símbolo del agua. Esta idea viene de su mitología en la cual se dice que los dioses emergieron del mar, teoría que es parecida a las de las tribus del sur. Mientras que el ritual del Peyote forma parte de las ideas de las tribus del norte.
Los huicholes son conocidos como los artistas del color, esto se debe a los colores vividos que utilizan en sus artesanías y vestimentas.
Los huicholes dividen sus artesanías en dos ramas: venta y religión. Dentro de las artesanías que elaboran para su venta podemos encontrar los cuadros de estambre y la joyería hecha de chaquira. Mientras que dentro de las artesanías religiosas tenemos los instrumentos musicales, los bordados en la ropa y la construcción de sus templos.
Así mismo tienen elementos artesanales importantes dentro de su cultura, como el “Muvieris” que son flechas de bambú con plumas en la punta, “Niérika” o más conocidos como los ojos de dios, “Tacuats” que son morrales bordados en donde los huicholes guardan símbolos sagrados, el “Uweni” que consiste en un pequeño sillón que ocupan para las ceremonias, “Tepo” que es un tambor hecho a base del tronco de los encinos, las máscaras y las jícaras decoradas con chaquiras.
El origen de todas estas artesanías radica en una tradición ancestral, en la que se formaba una transcripción física de las imágenes que visualizaban los chamanes huicholes al ingerir el hikuri conocido como el peyote. Esta planta es su cactus sagrado, les permite entrar al umbral de lo desconocido y relacionarse con lo divino.
Todas las artesanías de esta etnia están hechas con chaquiras e hilo de estambre y cada una de ellas lleva símbolos religiosos, historias de su cultura y leyendas sobre su cosmología.
El arte huichol tiene dimensiones distintas al arte contemporáneo, en la cultura huichol el arte se divide en 3 mundos: mitológico, maíz y misticismo. En el mundo mitológico los huicholes sostienen que la vida empezó en el mar u océanos, en el mundo del maíz se desarrolla la vida cotidiana y tradiciones, mientras que en el misticismo se revela el mundo y el arte huichol en el que podemos observar sus rituales y éste le da identidad a la comunidad.
Lo que podemos tener seguro es que en cada una de las piezas creadas por los huicholes estos dejan un pedazo de su vida, cultura e ideas. Esto se debe a que en nuestro país no podemos encontrar otra cultura tan fiel a sus tradiciones, cultura, religión e ideologías como los huicholes.
Para los huicholes cada color es una experiencia de vida, tienen una percepción profunda sobre ellos y alegorías. La paleta de colores que tienen dentro de su vida tiene un solo origen: el peyote, su alimento sagrado. Esto se debe a las sensaciones alucinógenas y psicoactivas que la planta segrega en la mente de los usuarios. El peyote crea sensaciones durante su consumo en los rituales que genera una percepción alterada que se vive en colores y a colores.