La lluvia empezó alrededor de las 10 de la noche del martes 6 de octubre, Delta comienza a hacerse presente en Playa Del Carmen. Habían pronosticado que tocaría tierra a las 2 de la mañana de la madrugada del miércoles, pero llegó hasta las 3:30 am aproximadamente.
Decidí dormirme un rato para poder estar despierta más tarde si hacía falta, el aire me despertó. Al principio pensé que era mi vecina de arriba, caminando o moviendo cosas, pero en realidad era la puerta del baño moviéndose. ¿Se imaginan el ruido que estaba haciendo para que yo pensara que estaban moviendo muebles?
Si no lo han vivido, no creo que sepan. Luis me dijo que guardara el coche en un lugar donde no hubiera árboles, lo puse en el estacionamiento de la Comercial Mexicana. Espero no le pase nada, no se qué haré si le pasó algo. Compre comida, mucha agua y fruta. Me vi muy tonta, no pensé que la luz fuera a desaparecer y compré queso… Da igual, espero que aguante, tengo una hielera por si las dudas.
Jamás pensé pasar por algo así, y heme aquí a los 26 años sola en un estado que apenas conozco encerrada en el baño de mi departamento… Que risa, ¿no? Podría estar en México, en mi cama, con mis perros, mi familia, sin preocupación alguna. Pensé que me había salvado de la tormenta tropical del fin de semana, pero llegué a recibir al huracán. Todo el mundo estaba en el supermercado hoy haciendo compras, no sé si eran de pánico o eran porque muchos ya pasaron por esto hace 15 años con Wilma, mañana veré el motivo.
Pronosticaron que Delta, el huracán que tocó tierra la madrugada de hoy, sería mucho más fuerte que Wilma, un huracán que se formó hace 15 años en tierra quintanarroense y que se llevó todo lo que encontró a su paso. No sé que esperar de este… ¿Qué pasará?
Por mi cabeza pasan miles de cosas, ¿A qué vine? ¿Playa me estará abortando?, ¿Qué haré con el trabajo?, ¡Me hubiera quedado en México con mis papás!, Que bueno que tengo varios amigos acá, por si necesito algo. ¿Dónde estarán todos los animales callejeros? Porque me importan más que los humanos, al menos ellos no están matando al planeta… Mil cosas, a mil por hora, van más rápido que el viento en este momento. ¿Cómo amanecerá todo mañana? ¿Podré salir a la calle?
Se escucha un ruido fuerte, como si un árbol hubiera aplastado un coche, se escucha 2 veces.
Me quedé incomunicada, literalmente, a las 4:58 am. No tuve manera de mandar mensajes ni llamar a partir de este momento, el aire cada vez estaba más fuerte. También pensé que mi casa se inundaría por la terraza o la puerta de la entrada, puse toallas debajo de cada una para evitarlo, hasta el momento no ha pasado nada. Son las 5:04 y el viento sigue a todo lo que da, cada vez más fuerte. El aire que pasa por la puerta del edificio donde estoy viviendo se escucha como si fueran gritos, a veces simula el ruido de las ambulancias, a veces no se escucha. El agua sigue cayendo por las escaleras, la ventana del baño sigue moviéndose como maraca. Tengo una vela prendida a la mitad de la regadera, a veces la flama se baja por el aire que entra por la ventana, me dijeron que la dejara abierta para que el aire circulara y no hiciera presión por la puerta de la terraza.
¿Por qué no quise que nadie me hiciera compañía? Sabía lo que me esperaba, no tengo miedo. Tengo curiosidad, tengo ansia. Estoy calmada, estoy creciendo. Ya me subí a un avión yo sola, llevo viviendo sola casi un mes, no me puede asustar esto. Solo es aire, estoy segura aquí adentro. Estoy en el baño encerrada con mis tenis puestos, pero estoy tranquila. Me preocupa más lo que pase mañana.
El aire no deja de soplar, son las 5:09 y sigo sin señal, probablemente no tenga señal hasta mañana. Es raro, porque hay luz en el edificio, claro que no debo ni puedo prenderla, pero sigue habiendo luz. La ráfaga de aire más fuerte acaba de pasar, algo se cayó, se escuchó un ruido muy fuerte como de metal. ¿Qué habrá pasado? Quiero ver, me preocupan mucho las lagartijas que viven en mi terraza, pero no sé cómo ayudarlas. Si hubiera sabido mucho tiempo antes les hubiera hecho un refugio en el departamento, en una pecera. Espero estén refugiadas dentro de algo y mañana salgan a saludarme. Tomás está aquí adentro conmigo, es mi cactus, él está bien. Tengo a mi tortuga también.
Son las 5:13 y el aire suena como si fueran ambulancias y patrullas, verdaderamente la naturaleza jamás dejará de sorprendernos, ¿no? Que fuerza, que rabia, que sabiduría, que amor… Podemos ver esto como si la tierra quisiera matarnos a todos, pero nos está limpiando de toda la porquería que hemos hecho, nos está sanando, ella está sanando. Nos quejamos mucho del clima, del calor, de todo y miren, jamás había estado tan agradecida con la vida por ponerme en una situación. Todo depende de cómo lo veas, el miedo mata. El miedo ya no cabe en mi vida, ya no tiene poder sobre mi mente. La vida es tan, tan sabia y mágica que no puedo creerlo. Quiero llorar, pero no de miedo o angustia, sino de alegría.
La puerta del baño sigue moviéndose, no puedo asomarme a ver las plantas de la terraza por la ventana. Eso sí me da miedo, bueno no miedo, pero creo que hay que ser prudentes. Mi profesor de ética estaría orgulloso de mi, al fin conocí lo que es ser prudente. Estaba hablando con Medina, ya no puedo. No consigo tener señal, era de esperarse. En cuanto tenga le mandaré mensaje para avisarle que estoy bien y preguntarle cómo están todos en su casa. Me dijo que me pusiera tenis y tuviera a la mano una mochila con lo esencial. Solo tengo los tenis y a mi tortuga, supongo eso es lo esencial para mi, de todos modos, si salgo con la lluvia mi computadora no sobrevivirá.
5:24 y la flama de la vela empieza a moverse, el aire está entrando más por la ventana. A las 5:25 la flama dejó de moverse. Que loco, ¿no? En menos de un minuto la flama tuvo movimiento y se paralizó totalmente. En estos momentos agradezco que mi estufa sea eléctrica y no de gas, eso si me pondría nerviosa. No hay nada conectado más que el refrigerador. Tengo hambre, pero no quiero comer. No me puedo dormir por el ruido, necesito estar alerta por cualquier cosa. No sé cómo pueden dormir, supongo Luis está dormido.
Ya abrí la puerta del baño, mala idea. El aire está más fuerte y la ventana de la terraza se mueve mucho. Tiene cinta, dicen que con eso aguanta el cristal, no sé como aguantaría si la fuerza del aire es totalmente incontrolable. No creo que un pedazo de cristal sobreviva, lo bueno es que estoy en planta baja, mi única preocupación real es que el agua de meta, pero todo está bien hasta ahora.
Obviamente estoy escribiendo durante el huracán, ¿qué más podría estar haciendo? En este momento la oscuridad es mi mejor amiga, creo que mi papá no podría con esto, con la oscuridad. Justamente hace dos días hablábamos al respecto, nos da miedo la oscuridad a los dos. Que risa. ¿Cuándo parará? No tengo forma de saberlo, no tengo señal, no tengo radio. No me puedo comunicar. Ya me dio frío.
Claramente las compras no eran de pánico, probablemente estemos sin luz, sin agua y sin gas por varios días. Los daños serán impresionantes, espero que no. ¿Cuántos árboles se caerán? Tan bonitos, tan grandes, tan viejos y sabios. Pero la tierra es sabia, es tan sabia que los árboles que tengan que irse, se irán para renacer en otro momento. Los que tenemos que estar aquí, pasar por esto, aprender de esto, estamos aquí. ¿Qué aprenderemos? Cada quien sabe, cada quien decide que ver y que aprender de esto. Espero todos podamos tomar conciencia de las cosas. Ha sido un año terriblemente difícil para todo el mundo, literalmente todo el mundo. Pero nadie esperaba un huracán, apenas ayer dieron la alerta los gobernadores. Según yo, estas cosas puedan verse desde antes, días antes, al menos dar aviso, una alerta. Pero no, hace poco menos de 24 horas avisaron.
5:49 y suena en la calle como si alguien arrastrara metales, hay una construcción a media calle de mi casa. Probablemente las láminas salieron volando. O una barda, no lo sé. El agua ya está entrando por la puerta, no sé cómo termine. No me puedo dormir en este momento, no ceo inundarme, pero si se echarían a perder varias cosas. ¿Qué estará haciendo Medina? ¿Se habrá quedado incomunicado también? Es su primer huracán, igual que el mío. ¿Estarán dormidos mis vecinos? Nos hubiéramos juntado a jugar cartas, al menos. No los conozco, vienen y van.
Ya quiero que esto termine, me quiero dormir. Ya no hay luz, 5:56. El aire sigue, las cosas en la calle siguen destruyéndose, puedo escuchar las láminas azotándose contra las cosas. Estoy bien resguardada, no puede entrar nada ni romperse, pero ya quiero que termine. De verdad tengo mucho sueño.
A las 6:41 me doy cuenta de que todas las plantas de mi terraza están en el piso, empieza a amanecer. Ya no necesito velas, ni linterna. El aire sigue muy fuerte y yo sigo incomunicada.
Me quede dormida.
10:15 y sigo incomunicada, dejó de llover y el viento bajo un poco, pero de repente hay ráfagas fuertes. Mis vecinos bajaron, escuché la puerta del edificio, pero no salí. Seguimos sin luz. ¡Necesito avisarles a mis papás que estoy bien! Escucho voces, escucho patrullas en la calle. Muchos coches.
12:22 sigo sin poder comunicarme, la señal aquí no es buena y no sé si deba salir a ver si consigo tener un poco, al menos para llamarle a alguno de mis papás o a Fer. Medina me mandó un mensaje que no puedo responder, claramente. Deja vú. Tenía que vivir esto, que loco.
Acabo de ver a una de las lagartijas bebés, sobrevivió. Espero las demás estén bien. Levanté las macetas de la terraza, barrí la tierra y eché un poco de agua para lavar el polvo.
12:39 salí a ver si conseguía señal, y lo hice. Le llamé a mi papá, estaba muy preocupado. Mi mamá no contesta, Fer me dijo que le mandara video de la calle. Me llamó mi mamá, todo bien. Hablé con Medina. Vino a tocar el timbre y gritarme, probablemente estaba dormida y no escuche su voz. Están bien. Le hablé a mi teta, estaba preocupada pero ya está tranquila. Está lleno de ramas en todos lados, la gente está paseando a sus perros, salieron a caminar con sus amigos, con su familia. Están como si no hubiera pasado nada. Seguimos sin luz, pero no la necesito, lo que tengo en el refrigerador sigue a temperatura y he comido toda la mañana.
Estoy bien.