En México, el 14.3% de la población sufre de ansiedad. Esta cifra parece poco debido a que somos millones de mexicanos, sin embargo, este padecimiento aumento en un 75% en los últimos cinco años según estudios publicados en el 2018 y algunos estudiosos dicen que es la enfermedad de nuestra generación.
La ansiedad es, básicamente, una respuesta de nuestro cuerpo ante cualquier peligro, ya sea real o imaginario. Este trastorno siempre ha estado presente, desde nuestros antepasados hasta el día de hoy, sin embargo, el problema no es padecerla, sino ser controlados por ella. ¿Cómo que controlados por la ansiedad? Sí, muchas personas sufren de ansiedad cuando estan bajo mucha presión o han pasado por algún suceso traumático, pero cuando una persona deja de vivir su vida por la ansiedad, es cuando esta nos está controlando.
Padecer de ansiedad no es algo negativo, a pesar de que muchas veces acabas hospitalizado… En realidad, es un trastorno bello, todo depende de cómo lo veas. La mayoría de las personas que lo padecen quieren huir de él, destrozarlo, eliminarlo de sus vidas. Sin embargo, entre más quieres que se aleje de ti, más presente esta en tu vida y con mucha más fuerza.
«Para vencer la ansiedad, el miedo al futuro, a lo incierto, como dijo un sabio, hay que entregarse incondicionalmente a lo inevitable»
Walter Riso
Una gran parte de la población que va de los 19 a los 26 años padecen ansiedad, es por eso que la llaman «el trastorno de una generación» y se debe a toda la información, positiva y negativa, que nos llega todo el tiempo.
Claro que tiene una razón más profunda, como todos los padecimientos, pero el vivir con miedo, estrés y preocupaciones de una manera constante, se convierte en un detonador de este padecimiento.
Cuando vivimos con este trastorno, todo nuestro mundo cambia, da un giro de 360º y nadie más que nosotros podemos entendernos, y a veces ni siquiera nosotros podemos entender qué queremos, qué sentimos ni qué pensamos… Es por eso que la mejor herramienta que podemos tener contra este trastorno es el amor por él, amarlo y verlo de una manera distinta a como nos lo pinta la sociedad, nuestros padres, nuestros amigos y hasta nuestro terapeuta. Cuando recibes con amor cada ataque de ansiedad y cada ataque de pánico, le quitas fuerza. Porque él no llega realmente a cuidarte, llega a vencerte y someterte. Tanto es así, que muchas veces es mejor escondernos en nuestra casa y no salir para evitar detonarlo…
Este trastorno está cada vez más presente en nuestras vidas, cada vez conocemos a más personas que sufren de ansiedad y cada vez más personas nos unimos a causa de ella.
» Hay que ser conscientes de que lo que nos provoca malestar o ansiedad no son los eventos, sino como vinculamos las emociones a éstos»
Jonathan García-Allen
Todavía no tienen claros los motivos por los que nuestra generación sufre tanto de este trastorno, tienen algunas ideas y algunas hipótesis al respecto. Pero nadie ha podido descrifrar el por qué…
Muchos de nosotros recibimos nuestro primer ataque de ansiedad sin siquiera saber que es lo que esta sucediendo, pensamos que nos vamos a morir, literalmente. Todos pensamos que la ansiedad es solamente sentir miedo, paralizarnos, tener taquicardia y ya, pero no es así. Existen muchos tipos de ansiedad y cada uno se presenta de forma distinta, aunque tenga padecimientos parecidos: Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastorno de Pánico, Trastorno por Estrés Postraumático, Mutismo Selectivo, Trastorno Obsesivo Compulsivo, Fobias Específicas, Fobia Social y Trastorno de Ansiedad por Separación. Cada uno de ellos es un tipo de trastorno de ansiedad y nos pueden afectar de diferentes maneras.
Hay que tomar en cuenta que cada persona responde de manera distinta a este trastorno, muchas personas se quedan estancadas y otras pueden salir adelante con ella. Todo depende de la persona y el tratamiento, pero nunca hay que olvidar que al ansiedad puede llegar a ser nuestra aliada…